Conmemorando fechas claves en que se han venido realizando
los primeros trasplantes de órganos a seres humanos con resultados exitosos,
organizaciones de salud deciden promover el Día Mundial de los Trasplantados, a
celebrarse cada seis de junio desde el año 2005.
2005: Se celebra el
primer Día Mundial de los Trasplantados
Un trasplante consiste en un tratamiento médico complejo para
trasladar órganos, tejidos o células de una persona a otra para mejorar su
calidad de vida con la puesta en función de órganos que se encontraban
disfuncionales.
Los tejidos que pueden donarse con las corneas, el hueso, el
pelo, la piel, la sangre y válvulas del corazón; los órganos son el corazón, el
hígado, el intestino, el páncreas, el pulmón y el riñón; en cuanto a las
células pueden donarse células de páncreas y células progenitoras
hematopoyéticas, en las que se incluye la médula ósea.
Donantes, trasplantados, familias de enfermos y aquéllos que
hacen posible la evolución de las técnicas del trasplante están de celebración.
Y es que el día 6 de junio es una fecha importante para los enfermos que
necesitan un trasplante de órgano, ya que coinciden dos fechas que conmemoran
todo el proceso interventivo que permite, en numerosos casos, salvar muchas
vidas: el día Mundial del Donante y el día Mundial de los Trasplantados.
Además, las buenas cifras acompañan en este día en el que,
paradójicamente, se unen las celebraciones en favor de quienes donan y quienes
son trasplantados. Según la Federación Española de Corazón, el 90% de las
personas que reciben un corazón lo acepta correctamente y pueden llevar una
vida normal, tras superar los factores de riesgo.
La esperanza de vida de quienes se someten a una operación
de trasplante de corazón suele ser de unos doce años tras la misma, aunque cada
vez esa cifra es mayor ya que, además, en el cálculo suele tenerse en cuenta a
las personas que pueden fallecer en cualquier momento debido a un rechazo del
órgano.
De esta forma, las personas trasplantadas tienen, en la
mayoría de los casos, una calidad de vida muy superior a otras que padecen
enfermedades crónicas diversas. Las recomendaciones para los que tienen un
nuevo corazón son claras: practicar deporte de forma regular, mantener un
estilo de vida cardiosaludable, cuidar la alimentación, evitar hábitos nocivos
como el tabaquismo y no exponerse con frecuencia directamente al sol.
Si se siguen estas pautas, y como se ha comprobado a lo
largo de los últimos años, los trasplantes de corazón y también de otros
órganos son de gran utilidad y mejoran la calidad del día a día de las personas
que lo necesitan.
Todo ello es posible, sin duda, a los generosos donantes que
deciden ayudar a los demás de una manera desinteresada y a los enormes que la
ciencia y la medicina han realizado en los últimos años. Prueba de ello es el
aumento de personas que donan sus órganos y del número de operaciones de este
tipo que vivió España en 2011. Por ello,
un donante supone siempre un rayo de esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se prohibe mensajes ofensivos, denigrantes o de cualquier índole que causen incomodidad o molestia a otros usuarios. Gracias.